Sagrada Virgen del Carmen, la muerte me está esperando, más como soy tu devoto no es muerte si no un regalo.
Bajó la Virgen de Carmen al purgatorio sacó un alma tan pecadora, que de Dios alcanzó el perdón.
Vino el sayón y le dijo: ¿Cómo es posible gran Señora, que un alma tan pecadora haya alcanzado el perdón?
Bajó el Señor y le dijo: quítate de aquí maligno, quítate de aquí sayón, que si es devoto de mi Madre faltar no le puedo yo.
Quien rezara esta oración todos los viernes del año, sacará un alma en pena y la suya del pecado.
Quien la sabe y no la reza, quien la escucha y no la aprende.
El día de su muerte, sabrá lo que esta oración contiene. Amén.