Los Corazones que amaron sin medida-11 y 12 de Junio

Los Corazones que amaron sin medida

Solemnidad 11 de junio

Sagrado Corazón de Jesús

Con ocasión del mes del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María y la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón, quiero hacerles llegar estas líneas en honor a los Sagrados Corazones; Ellos, los que supieron Amar sin medida.
Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el fin (Jn 13,1). Sólo el amor de Jesús tiene los rasgos que aquí describe San Juan.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados (1 Jn 4,10). “Como hubiera amado a los suyos”, es decir, los amó “desde antes”; ¿desde antes de qué? Amó a los suyos –a nosotros, por tanto– desde antes de crearlos (Sab 11,25: Amas todo cuanto existe y no odiaste nada de cuanto hiciste); antes de llamarlos (Jer 31,3: Con amor eterno te amé, por eso te atraje con misericordia); antes de redimirlos (Jn 15,13: Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos).

Sagrado Corazón de Jesús
La Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús es una fiesta litúrgica que irradia una peculiar tonalidad espiritual sobre todo el mes de junio. Es importante que en los fieles siga viva la sensibilidad ante el mensaje que brota de esta Solemnidad: en el Corazón de Cristo el Amor de Dios salió al encuentro de la humanidad entera. 

El Corazón de Cristo es la sede universal de la comunión con Dios Padre, es la sede del Espíritu Santo. Para conocer a Dios, es preciso conocer a Jesús y vivir en sintonía con Su Corazón, amando, como Él, a Dios y al prójimo.

Hoy la devoción al Corazón de Jesús le ofrece a la humanidad una propuesta de auténtica y armoniosa plenitud en la perspectiva de la esperanza que no defrauda.

Pues bien, precisamente del Corazón del Hijo de Dios, muerto en la Cruz, ha brotado la fuente perenne de la vida que da esperanza a todo hombre. Del Corazón de Cristo crucificado nace la nueva humanidad, redimida del pecado. Hoy el hombre tiene necesidad del Corazón de Cristo para conocer a Dios y para conocerse a sí mismo; tiene necesidad de Él para construir la civilización del amor.

El misterio del Corazón, se abre a través de las heridas del cuerpo; se abre el gran misterio de la piedad, se abren las entrañas de Misericordia de nuestro Dios (San Bernardo, Sermón 61, 4; PL 183, 1072).Cristo dice: «Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11, 29).

Os invito a mirar con confianza al Sagrado Corazón de Jesús y a repetir a menudo, sobre todo durante este mes de junio:

¡Sacratísimo Corazón de Jesús, en Ti confío!

Inmaculado Corazón de María

Por medio de la Santísima Virgen, vino Jesucristo al mundo y por medio de Ella debe también reinar en el mundo.

La vida de María fue oculta. Por ello, el Espíritu Santo y la Iglesia la llaman alma mater. Madre oculta y escondida. Su humildad fue tan grande que no hubo para Ella anhelo más firme y constante que el de ocultarse a sí misma y a todas las creaturas, para ser conocida solamente de Dios. La Iglesia celebra las dos fiestas en días consecutivos para manifestar que estos dos corazones son inseparables.  María   siempre  nos lleva a Jesús.

Ya San Juan Eudes, en el siglo XVII, había difundido esta devoción. 
En 1942, en plena II Guerra Mundial, el Papa Pío XII consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María.

La fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María «la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes».

El Papa Juan Pablo II declaró que la conmemoración del Inmaculado Corazón de María, será de naturaleza «obligatoria» y no «opcional». Es decir, por primera vez en la Iglesia, la Liturgia para esta celebración debe de realizarse en todo el mundo Católico. 

Fiesta 12 de junio

Inmaculado Corazón de María

Aunque la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se remonta a la Edad Media, en Ecuador, corresponderá a Gabriel García Moreno el gesto de consagrar a nuestro país al noble Corazón. Fue durante su segunda presidencia cuando el gobernante, profundamente católico, dio este paso, como respaldo a la Santa Sede, que acababa de ser despojada de los Estrados Pontificios; García Moreno fue el único presidente de América que respaldó al Papa en tan duro trance.
Con Paulo VI, la celebración del Sagrado Corazón de Jesús tiene el rango de solemnidad para la Iglesia, y se celebra el viernes siguiente al segundo domingo de Pentecostés; sin embargo, todo el mes de junio está dedicado a esta solemnidad, muy arraigada en las conciencias de las y los ecuatorianos. Tengamos en cuenta que Ecuador fue el primer país de América Latina en consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús. Para avalar esta unión, se construyó la Basílica del Voto Nacional.

Consagración del Ecuador

El Decreto Conciliar del 31 de agosto de 1873 afirma que “el mayor bien que puede gozar un pueblo es el de conservar pura la fe Católica, Apostólica y Romana “. “Se consagra la República del Ecuador al Santísimo Corazón de Jesús, declarándole su Patrón y Protector”

Oración

Este es, Señor vuestro pueblo, Siempre, Jesús mío, os reconocerá por su Dios. No volverá sus ojos a otra estrella que a esa de amor y misericordia que brilla en medio de vuestro pecho, santuario
de la Divinidad, arca de vuestro Corazón.
¡Mirad, Dios nuestro!: gentes y naciones poderosas traspasan con muy agudos dardos el dulcísimo seno de vuestra misericordia.
Nuestros enemigos insultan nuestra Fe y se burlan de nuestras esperanzas, porque las hemos puesto en Vos. Y, sin embargo, este vuestro Pueblo, su Jefe, sus Legisladores, sus Pontífices consuelan
a vuestro Vicario, enjuagan las lágrimas de la Iglesia; y, confundiendo la impiedad y apostasía del mundo, corren a perderse en el océano de amor y caridad que les descubre vuestro suavísimo Corazón.
Sea pues ¡Dios nuestro! sea vuestro Corazón el faro luminoso de nuestra Fe, el áncora segura de nuestra esperanza, el emblema de nuestras banderas, el escudo impenetrable de nuestra
flaqueza, la aurora hermosa de una paz imperturbable, el vínculo estrecho de una concordia santa, la nube que fecunde nuestros campos, el sol que alumbre nuestros horizontes, la vena en fin
riquísima de la prosperidad y abundancia que necesitamos para levantar templos y altares donde brille, con eternos y pacíficos resplandores, su santa y magnifica gloria. Y, pues, nos consagramos y entregamos sin reserva a vuestro Divino Corazón, multiplicad sin fin los años de nuestra paz religiosa; desterrad de los confines de la Patria la impiedad y corrupción, la calamidad y la miseria. Dicte nuestras leyes vuestra Fe; gobierne nuestros tribunales vuestra justicia, sostengan y dirijan a nuestros jefes vuestra clemencia y fortaleza; perfeccionen a nuestros sacerdotes vuestra sabiduría, santidad y celo; convierta a todos los hijos del Ecuador vuestra gracia y corónelos en la eternidad vuestra gloria.
Para que todos los pueblos y naciones de la tierra, contemplando con santa envidia la verdadera dicha y ventura del nuestro, se acojan a su vez a vuestro amante Corazón y duerman el sueño tranquilo de la paz que ofrece al mundo esa Fuente pura y Símbolo perfecto de amor y caridad. Amén”.

Homenaje al Sagrado Corazón de Jesús desde la Basílica del Voto Nacional - Padres Oblatos.

Durante todo el mes de junio celebraremos la Consagración del Ecuador al «Sagrado Corazón de Jesús». Para mayor información estemos atentos a la programación de La Voz de María 88.1 FM y en nuestra versión digital www.revistasalveregina.com

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