San José, patrono de los trabajadores
San José, patrono de los trabajadores
La santificación a través del trabajo
San José, carpintero de profesión, nos recuerda hasta qué punto el trabajo forma parte del plan de Dios en nuestras vidas.
De hecho, José es un modelo para todos los trabajadores, ya que nos recuerda la belleza y la nobleza del trabajo, que no debe esclavizar al hombre, sino contribuir a su realización, liberación y santificación.
Este gran hombre, con el trabajo de sus manos, proveyó a las necesidades de María y de Jesús. También transmitió sus conocimientos al Hijo de Dios, que le acompañó en esta bella labor, antes de comenzar su vida pública… ¡Hay tantos misterios y gracias que proceden del taller de San José…! Como dice San Juan Pablo II en su exhortación apostólica Redemptoris Custos:
“Gracias a su banco de trabajo sobre el que ejercía su profesión con Jesús, José acercó el trabajo humano al misterio de la redención. En el crecimiento humano de Jesús “en sabiduría, edad y gracia” representó una parte notable la virtud de la laboriosidad, al ser “el trabajo un bien del hombre” que “transforma la naturaleza” y que hace al hombre “en cierto sentido más hombre”.

Oración
Salve, custodio del redentor y
esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió su hijo,
en tí María depositó su confianza,
contigo Cristo
se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre
también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia,
misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amen
A través de nuestro trabajo, estamos llamados a participar en la creación. Mediante la humildad y la dedicación a nuestras tareas, descubrimos su acción redentora.
Por tal razón, los trabajadores cristianos están invitados a rezar a San José el 1 de mayo, y a confiar su vida laboral a su intercesión, para que sea fuente de muchas gracias.
