Autoestima positiva

¿Por qué es bueno sentirse valioso y amarse uno mismo? La autoestima positiva sería como el “motor” de la persona. Es creer y confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades, es el “yo valgo, yo puedo”,
esto nos permite cumplir nuestros sueños, resolver problemas,
imaginar soluciones y creer que soy valioso y merezco ser feliz.
Pero, ¿dónde aprendemos lo que valemos? ¿Dónde aprendemos que
equivocarse es parte de aprender, pero que tenemos la capacidad de ser mejores? El primer lugar, la familia, principalmente los padres y hermanos, pero también los abuelos, tíos, y otros familiares que pueden hacer comentarios positivos o negativos cuando somos niños.
Pensemos, si un niño intenta andar en bicicleta ¿qué es lo primero que sucede? Se cae y se vuelve caer, puede llorar y querer renunciar a eso, porque a nadie le gusta caerse, ni sufrir, pero uno como padre le dice
tú puedes, vamos otra vez, es decir le trasmitimos que aunque es difícil y se está cayendo ahora, él sí puede hacerlo y eso es tener y trasmitir con fianza en sus capacidad de lograr las cosas.
Lo mismo puede ser en los estudios, si un niño o adolescente saca una baja calificación, lo primero que hay que hacer es escuchar qué paso, si yo le digo cosas como: “eres un vago, no haces nada bien, ni siquiera puedes sacar una buena nota, yo que me mato trabajando para que estudies…” ¿Qué entiende o interpreta el niño?: “soy vago, nunca podré hacerlo y siento culpa, porque mis padres gastan plata en un tonto como yo”. Y eso
no ayuda en nada, primero hay que escuchar al niño y luego se toma la decisión de una sanción, como no ver televisión por hoy, o también decirle: “quiero que estudies más en esta materia, confío que la próxima nota será mejor, yo sé que tú puedes”. Ahí ¿qué entiende el niño?: “depende de mí, si estudio me va mejor, es decir tengo la capacidad y puedo hacerlo mejor si yo quiero”.
Evitemos usar frases de “cadena perpetua” como llamo yo, porque en el autoestima son muy difíciles de borrar: vago, bruto, nunca cambiarás, te vas a morir de hambre así, saliste peor que tu padre, no puedes ni hacer esto bien… son frases que usamos con mucha frecuencia que marcan para toda la vida al niño, porque él no sabe quién es y lo que es capaz de ser, eso lo aprende de la familia. Y si usted le dice frases negativas eso es lo que el niño sentirá que es y no cambiará, porque no cree que pueda hacerlo. También los padres debemos poder decir “te amo, eres muy inteligente, eres muy bueno para las matemáticas, dibujas muy bien, etc.”, ya que son las frases que necesita el niño para sentirse amado y capaz.
Si no sembramos esta mirada de fe en ellos mismos, criaremos hijos tristes y muy inseguros, con una baja autoestima.

Cuando hablamos de autoestima baja, se hace referencia a dos tipos de comportamientos:

  1. Evaluarse de modo negativo. No valgo, no soy digno de nada bueno.
  2. No poder reconocer algo positivo de uno mismo.
¿Qué caracteriza a las personas con baja autoestima?
  1. Realiza con mucha frecuencia comentarios despectivos hacia sí mismo, se ve poco atractivo/a, sin valor, como perdedores/as, como poco importantes, etc. Son incapaces de aceptar cumplidos.
  2. Tienen miedo al rechazo y dependen de la aprobación de la gente, por eso les cuesta mucho decir “no” a los demás.
  3. Se fijan pocas metas en la vida por miedo al fracaso y las que se fijan, son anormalmente bajas.
  4. Son incapaces de identificar cosas positivas de sí mismas.
  5. Se sienten incómodos/as en situaciones sociales, especialmente en grupos grandes.
  6. Se comparan constantemente con los demás.
  7. No cuidan su aspecto físico.
¿Cómo podemos mejorar nuestra autoestima?
  1. Potenciar un diálogo interior positivo, aumentando la frecuencia de nuestras auto-verbalizaciones positivas. Para ello, anotaremos todos los días al menos, una afirmación positiva sobre nosotros mismos.
  2. Marcarse unos objetivos en la vida, realizables, realistas y acordes a nuestras capacidades. Enumerar nuestros logros del pasado, por pequeños que sean.
  3. Hacer una lista con nuestros rasgos de personalidad positivos y leerlos o ampliarlos a menudo. Dejar de compararse con los demás.
  4. Aprender a reconocer los elogios y cumplidos que nos hacen los demás.
  5. No depender de la aprobación u opiniones de los demás.
  6. Aceptar nuestros errores ya que, en definitiva, se trata de un componente natural de la vida que nos pueden ayudar a aprender.
  7. Arreglarse y cuidarse más.
  8. En nuestras interacciones con los demás, mantener el contacto visual y potenciar una escucha activa.
  9. Aceptar que todos/as tenemos defectos y que es imposible no tenerlos.
“UNA PERSONA NO PUEDE ESTAR CÓMODA SIN SU PROPIA APROBACIÓN”.
Mark Twain.

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