Jornada Mundial del Enfermo
Ing. Alexandra de Marín
Fiesta y Jornada, 11 de febrero
Jornada Mundial del Enfermo
Nuestra Señora
de Lourdes
Esta aparición de nuestra Madre Santísima se da en condiciones de pobreza, suciedad y oscuridad, pero de mucha humildad y fe. Por eso, Ella le hablará y mostrará a Bernardita de Soubirous, las Misericordias del Señor.
La Virgen María en esta aparición en el año 1858, en la Gruta de Massabielle, al occidente de la ciudad de Lourdes, Francia; una vez más nos muestra el amor de una Madre que quiere que todos sus hijos se salven. Ella se ofrece como puente entre los hombres y el Señor, para que todos lleguen a conocer, amar y seguir a su Hijo Jesús, y finalmente gocemos todos juntos en el cielo.
“Yo soy la Inmaculada Concepción”, le dirá a Bernardita, después de enseñarle a esperar todo del Cielo, pero entregando también todo lo que tiene en la tierra. Lo importante es ser feliz en la otra vida, aceptando en esta, con paz y amor, la cruz de cada día, por su salvación y la salvación de los pecadores.
Y para esto le pedirá penitencia y oración.
Esta aparición de la Virgen María en Lourdes se convierte en una fiesta, luego de muchos estudios y fue el Papa Pío X, quien extendió la celebración de la Memoria de Nuestra Señora de Lourdes a toda la Iglesia.
Luego el Papa Pío XI ratifica definitivamente esta celebración al beatificar a Bernardita el 6 de junio de 1925, y canonizarla luego el 8 de diciembre de 1933, año Santo de la Redención.
El calendario litúrgico católico celebra la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes el 11 de febrero, y desde el año 1992, con el Papa Juan Pablo II, se celebra también la Jornada Mundial del Enfermo en este mismo día. Esto porque en esta aparición nuestra Madre proveyó al mundo entero un manantial de gracias y sanación a través de una fuente que mana agua, la cual no se agota y donde los peregrinos acuden para sanarse, especialmente buscando sanación física. Sin embargo, la verdadera sanación que el Señor Jesús, a través de su Madre quiere
regalarnos desde este lugar, es la sanación espiritual y la Salvación, porque Dios quiere que todos los hombres se salven.
El Señor, a través de nuestra Madre, elige corazones especiales como el de Bernardita para abrir las fuentes de la gracia, conversión y sanación que su hijo amado, nuestro Señor Jesucristo quiere regalarnos. No son personas estudiadas ni importantes, sino gente sencilla y humilde que reciben el mensaje, y de la misma forma lo transmiten.
Bernardita expresará: “es tan bella, que después de haberla visto una vez, querría morir para volverla a ver”. Virgen de Lourdes, ruega por nosotros.
