El Señor de los Milagros – Fiesta del 12 al 14 de septiembre

Desde 1964, Daule
celebra sus fiestas
patronales, cuando
fieles de todas las
regiones del país e
inclusive desde el
Perú, llegan para
venerar al llamado
“Cristo Negro”.

El Señor
de los Milagros

Según cuenta la historia, en la mañana del 13 de febrero de 1648, un esclavo entró al templo de la entonces llamada Villa de Santa Clara, para orar y pedirle ciertos favores al Señor de los Milagros.
Mientras se encontraba de rodillas frente a la imagen fue sorprendido por el sacristán, quien procedió a “castigarlo” con azotes y prisión, pues en esa época estaba prohibido el ingreso de esclavos a los templos.
Al día siguiente y como una muestra de rechazo a la desconsiderada actuación del sacristán, la imagen del Señor de los Milagros se presentó del mismo color que el esclavo devoto castigado injustamente.

Tallada en madera en la época colonial, la imagen se la conoció como El Señor de los Milagros, luego de que le devolvió la vista al español Isidro de Veinza y Mora, quien era propietario de extensas propiedades en la zona. En gratitud por el milagroso favor concedido, el hacendado levantó una capilla para la veneración de la imagen y dio la libertad a todos sus esclavos, a quienes inclusive dejó parte de su fortuna.

El Cristo apolillado
Después de sesenta o setenta años, el Cristo Negro se había apolillado, y ya se estaba pensando recoger los restos apolillados y quemarlos, al fin de evitar la profanación a la cual se ven expuestas tantas veces las imágenes y estatuas vetustas. Fue así que, entre el año 1684 y el año 1694, que Isidro de Veinza y Mora – casi completamente ciego – hizo una promesa: se comprometía a restaurar los restos del Cristo Negro, y al mismo tiempo pedía a Jesús que lo curara. El Señor lo escuchó: don Isidro recuperó la vista y después de poco tiempo presentó al pueblo la nueva Imagen restaurada del Cristo Negro, la misma que se conserva actualmente en la Catedral del Santuario del Señor de los Milagros en Daule que fue ascendida a Diócesis el 22 de junio de 2022, siendo ordenado como su Obispo, Mons. Krzysztof Kudlawiec.

La liberación de los esclavos
De todos los milagros que obró el Cristo de Daule, sin duda el más importante fue el haber convencido al licenciado Isidro de Veinza y Mora – poco antes de morir – a liberar a sus esclavos. En efecto, un siglo antes de que se aboliera oficialmente la esclavitud en nuestra tierra, Cristo inspiró a don Isidro, al principio del siglo XVIII, a dar completa libertad a una gran cantidad de esclavos. Lo que pasa es que don Isidro – mirando al Cristo Negro – se dio cuenta que seguir esclavizando a los negros quería decir seguir encadenando al mismo Jesús, y eso no podía hacerlo.
Jesús lo había liberado de la ceguera, y la ceguera más grande es la esclavitud, el no darse cuenta de que somos todos hermanos.
El verdadero milagro que quiere obrar el Cristo Negro de Daule, entonces, – hoy como ayer – es abrir nuestros ojos, hacernos ver la realidad con la mirada de Dios, empujarnos a ir en contra de la mentalidad esclavista y racista, y hacernos agentes de justicia y libertad para todos.

Tomado: www.enciclopediadelecuador.com
Centro Pastoral Afroecuatoriano, Guayaquil.

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