Santa Hildegarda – Fiesta 17 de septiembre

Santa Hildegarda

Nació en Bermersheim, en el valle del Rin (actualmente Renania-Palatinado, en Alemania), durante el verano del año 1098, en el seno de una familia noble alemana acomodada, entregada como oblata y consagrada desde su nacimiento a la actividad religiosa, según la mentalidad medieval. De esta manera, fue dedicada por sus padres a la vida cristiana.
Se enclaustró en el monasterio de Disibodenberg. En 1114, Hildegarda emitió la profesión religiosa bajo la regla benedictina, recibiendo el velo de manos del obispo Otón de Bamberg.
Desde niña, Hildegarda tuvo débil constitución física, sufría de constantes enfermedades y experimentaba visiones. En una hagiografía posterior escrita por el monje Teoderico de Echternach se consignó el testimonio de la propia Hildegarda, donde dejó constancia que desde los tres años tuvo la visión de «una luz tal que mi alma tembló». Estos hechos continuaron aún durante los años. Vivía estos episodios conscientemente, es decir, sin perder los sentidos ni sufrir éxtasis. Ella los
describió como una gran luz en la que se presentaban imágenes, formas y colores; además iban acompañados de una voz que le explicaba lo que veía y, en algunos casos, de música.
En 1141, a la edad de cuarenta y dos años, sobrevino un episodio de visiones más fuerte, durante el cual recibió la orden sobrenatural de escribir las visiones que en adelante tuviese. A partir de entonces, Hildegarda escribió sus experiencias, que dieron como resultado el primer libro, llamado Scivias (Conoce los caminos), que no concluyó hasta 1151.

En 1148 y sin haber concluido la redacción del Scivias, una visión la hizo concebir la idea de partir de Disibodenberg y marchar a un lugar «donde no había agua y donde nada era placentero» inspirándola así para la fundación de un monasterio en la colina de san Ruperto (Rupertsberg), al oeste del río.
Hildegarda, logró convencer a Enrique I, arzobispo de Maguncia (1142—1153), de que diera la autorización para la fundación del nuevo monasterio. Hacia 1150, se trasladó a Rupertsberg con cerca de veinte de sus monjas, obtuvo el permiso del conde Bernardo de Hildesheim, propietario del terreno elegido y fundó el monasterio de Rupertsberg, del cual se convirtió en abadesa.
Un año después del traslado concluyó el Scivias y de esa mismaépoca datan sus dos libros de contenidos sobre ciencias naturales (Physica) y medicina (Cause et cure), en los cuales expuso gran cantidad de conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano, de herbología y otros tratamientos médicos de su época basados en las propiedades de piedras y animales.

Fuente: misticavita.wordpress.com

Fuente: misticavita.wordpress.com

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