Fiestas Marianas

Ing. Alexandra de Marín, conductora del programa, Familias puertas adentro

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Fiestas Marianas

Foto: www.lahora.com.ec

Virgen del Cisne, la “Churonita” (15 de agosto)
Entre las advocaciones marianas más conocidas en el Ecuador está la de la Virgen de El Cisne, que data del año 1595, cuando el escultor Diego de Robles, después de algunos milagros y por petición de los habitantes, tallara una escultura de la Virgen. La Churonita, como también se la conoce, es una imagen de apenas 65 cm. de altura, pero que por su belleza extraordinaria atrae a propios y extraños a mirarla y pedir su intercesión. Es la advocación más antigua del Ecuador y en este mes de agosto celebraremos los 430 años de peregrinación.
¿Y aquí, justo es preguntarnos por qué este sencillo y alejado lugar de nuestro país es tan venerado y respetado? ¿Qué tiene este lugar que prodiga amor y simpatías, no solo a los nacionales sino también a muchos en el extranjero, al punto de caminar 76 kilómetros cada año por senderos montañosos para ir en romería al Santuario donde se encuentra la imagen de la Madre?
La respuesta es, los mueve la Confianza en El Señor y en Su Madre Santísima, el sentir de su Amor y Protección, su calor maternal y su cercanía. Esa Madre que es Reina de sus corazones, que los mira con ternura y compasión, y que prometió “confiad en mí, porque os voy a ayudar y a proteger para que nunca más volváis a tener hambre”.

Natividad de la Virgen María (8 de septiembre)
El nacimiento de toda persona es un acontecimiento de esperanza y amor. Pero el nacimiento de la Madre del Salvador es el comienzo de la esperanza divina que no nos abandona, es apreciar la historia humana colmada del amor de Dios de generación en generación y la muestra de la fidelidad de Dios a las promesas hechas a nuestro Padre Abraham y su descendencia para siempre.
El nacimiento de nuestra Madre Santísima se ubica en el fin de la Antigua Alianza y el principio de la Nueva, poniendo fin a la etapa de las promesas e inaugurando la era de la Gracia y la Misericordia. El nacimiento de nuestra Madre dio lugar a la misión de la corredención en la persona de María y de su Sí incondicional y confiado al plan del Señor.
Ella, a lo largo de su vida, nos enseña buscar siempre la Voluntad de Dios, a confiar en sus designios, a amar a su Hijo, nuestro Señor y Redentor y a seguir sus pasos para ganar la Vida Eterna.
La Natividad de la Virgen es una de las trece fiestas marianas del calendario romano general de la Iglesia Católica y lo celebramos el 8 de septiembre.
El CIC en el numeral 489 dice: “A lo largo de la Antigua Alianza la misión de muchas santas mujeres se preparó para la de María. Al principio estaba Eva, a pesar de su desobediencia, recibe una promesa de una posteridad que vencerá al maligno, así como la promesa de que será la madre de todos los vivientes. En virtud de esta promesa, Sara concibe un hijo a pesar de su vejez. Contra toda expectativa humana Dios elige a los que se consideraban impotentes y débiles para mostrar su fidelidad a sus promesas: Ana, la madre de Samuel; Deborah; Piedad; Judith y Esther y muchas otras mujeres. María se destaca entre los pobres y humildes del Señor que esperan confiadamente y reciben de Él la Salvación. Después de un largo periodo de espera, los tiempos se cumplen en ella, la exaltada Hija de Sion y se establece el nuevo plan de salvación”.

Foto: Heraldos de Cristo, Costa Rica.
Foto: www.primeroscristianos.com

El Dulce nombre de María (12 de Septiembre)
A través del Evangelio de San Lucas conocemos el dulce nombre de la doncella que sería la Madre de Dios: “y su nombre es María”. Su nombre evoca dulzura y sencillez, transparencia y compromiso, aceptación y fidelidad.
Su nombre es el más dulce nombre que haya escogido el Señor, propio de la Misión que cumpliría y que significa “la iluminadora”, en Arameo “Señora”, “Princesa”, en hebreo “hermosa” y en el idioma egipcio “la preferida de Yahvé Dios”.
Celebrar el Dulce Nombre de María cada 12 de septiembre, nos hace pensar en María y el hecho de que Dios elige a una jovencita y a través de ella nos revela Su Amor incondicional, gratuito y eterno.
En esta celebración reconocemos que cada uno de nosotros es conocido por Dios con su nombre en particular y que Él nos ama individualmente y nos llama por nuestros nombres, que al oírlos le son agradables porque es el nombre de “su hijo muy amado”.

Nuestra Señora de la Merced (24 de septiembre)
Cada 24 de septiembre la Iglesia celebra a María en la advocación de la Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes. Merced significa Misericordia y ella, nuestra Madre, en esta Advocación Mariana nos enseña ser misericordiosos como ella, como lo reconocemos en la Salve: “Dios te Salve, Reina y Madre de Misericordia”.
A través de esta advocación el Señor quiere mostrarnos su Océano de Misericordia infinita que nos deja en María, nuestra Madre, canal de gracias y bendiciones e intercesora prudente y sencilla.
“Encuentra para mí, otros hombres como tú, un ejército de hombres valientes, generosos y desinteresados, y envíalos a las tierras donde los niños de la Fe están sufriendo”, le dijo a Pedro Nolasco, y le pidió que fundara la orden de los Mercedarios. Nuestra Señora de la Merced es la Patrona del Litoral y de las Fuerzas Armadas de nuestro Ecuador.

Foto: semilla-de-cada-dia.blogspot.com

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