Mensaje #85
Directora General
Patricia Ramos Ribadeneyra
Editor
José Vera Donoso
Coordinadora y Publicidad
Elsy Espinoza de Vera
publicidad@revistasalveregina.com
Revista Digital
César Guerrero R.
Mensaje
El Inmaculado
Corazón de María
Lectores amigos y hermanos:
¡Qué hermoso título para este mensaje! Rememoran las palabras que las tengo presente siempre, su mensaje en Fátima: “¡Al fin mi Inmaculado Corazón triunfará!”.
Damos gracias a Dios Padre por habernos dado a Jesucristo, nuestro Señor, centro de nuestras vidas y a su Madre Santísima, María. Dedicamos esta edición a recordar y renovar con fervor la Consagración del Ecuador, al puro, digno, amado e inmaculado Corazón de María, en sus 132 años de aniversario.
Así como también haremos un recorrido por las distintas fiestas que celebraremos en su honor, en el periodo de agosto y septiembre, como la Solemnidad de la Asunción los cielos de la Virgen María.
También conoceremos en detalle los preparativos y la agenda para el próximo Congreso Eucarístico que se desarrollará en septiembre en la hermosa Capital del Ecuador, Quito, con delegaciones que asistirán de diversos países del mundo, reunidos bajo el amparo y el amor de Jesús Eucaristía.
Más adelante, nos adentraremos en la historia de San Alberto Hurtado, santo contemporáneo con su lema “contento, Señor, contento”, a los santos Apóstoles ; Mateo y Bernabé. Cómo olvidarnos de la Santa de los más pobres, Santa Teresa de Calcuta y San Maximiliano Kolbe, patrono de nuestra revista, ya que fue editor y director de medios de comunicación previo a su captura y martirio.
Tenemos esta revista en nuestras manos, leámosla y también compartámosla, la podemos dar como obsequio a una persona necesitada del mensaje de evangelización, el fin siempre será llegar a más corazones y que estos vuelvan los ojos a Cristo.
Oremos hermanos, pidiendo por nuestra Patria el Ecuador, por el Papa, por los obispos, sacerdotes, diáconos y religiosos, por los consagrados, por los misioneros, que tanta falta nos hacen.
Que María, nuestra Madre, nos cobije bajo su manto de amor y bendición. Amén
Los editores.