Inmaculado Corazón de María-Memoria 6 de agosto

Consagración del Ecuador al

Inmaculado Corazón de María

Por decreto legislativo, esta Consagración fue ratificada el 6 de agosto de 1892, como consecuencia la legislatura resolvió erigir en la Capital, en la cima del Panecillo y con fondos de la nación, una estatua de bronce de la Santísima Virgen.

Esta decisión atendió a un pedido que el entonces Papa Pío IX hizo a los gobernantes de los países católicos del mundo, a propósito de que elaboraba el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Cuando nuestra patria estuvo en peligro de desaparecer, Gabriel García Moreno junto con el General Juan José Flores ganan la batalla de Guayaquil, el 24 de septiembre de 1860, García moreno atribuye este triunfo sobre los peruanos a una intervención de la Virgen de la Merced, y nuestra nación con fecha del 22 de abril de 1861, reconoce a la Virgen de las Mercedes como patrona y protectora de la República por decreto de la Asamblea legislativa de la época y el 1 de mayo se dio el ejecútese del Presidente Gabriel García Moreno.

Tocante al Inmaculado Corazón de María el 10 de julio de 1892 el pueblo católico ecuatoriano se consagró al purísimo Corazón de María; esto es, se consagró al amor maternal de María Santísima, la primera intercesora del pueblo de Dios, es decir, que acudimos con toda confianza a la que es Reina de todos los santos.
Habían pasado dieciocho años desde cuando el pueblo católico del Ecuador con sus legisladores se consagró solemnementeal Sagrado Corazón de  Jesús aquel miércoles 25 de marzo de 1874, siendo presidente ecuatoriano el insigne doctor Gabriel García Moreno, y como arzobispo de Quito, monseñor doctor José Ignacio Checa y Barba, que halló la muerte en el cáliz de la vida, pues fue envenenado por una mano sectaria mientras celebraba la eucaristía, en el año 1877.

Gobernaba la Arquidiócesis de Quito monseñor Dr. José Ignacio Ordóñez, 1882-1893, y siendo presidente el Dr. Luis Cordero, ilustre cuencano y laureado poeta, cuyo corazón de católico práctico era ejemplo de virtudes cristianas. No es de admirar, entonces, que el pueblo católico en unión de sus obispos se consagrara solemnemente al Purísimo Corazón de María el domingo 10 de julio de 1892, mediante una seria y fervorosa preparación a tan importante evento de fe. Tal como sucedió hace 18 años antes de aquella fecha, esta consagración fue ratificada por el Congreso Nacional mediante Decreto Oficial de 6 de agosto de 1892. Como consecuencia la legislatura resolvió erigir en la Capital, en la cima del Panecillo y con fondos de la nación, una estatua de bronce de la Santísima Virgen, la misma que fue inaugurada el 28 de marzo de 1976 por Su Eminencia Pablo Muñoz Vega, S.J., (+) XI arzobispo de Quito. Y finalmente el Papa León XIII proclama al Inmaculado Corazón de María el 4 de marzo de 1895, como Patrona y Protectora de la República del Sagrado Corazón de Jesús. “Matemos a María” escribía en una pancarta cierta atrevida secta. En cambio, el pueblo católico ecuatoriano dice con San Bernardo: “Vayamos a Cristo por medio de María”.
Esta es la causa por la que el ilustre y virtuoso doctor Julio Tobar Donoso escribía lo siguiente:

 “Pueblo de María es el nuestro… Quitad a María y se desvanece y esfuma el alma de la patria, porque Ella fue la filosofía suprema de la vida nacional y la esperanza de su porvenir”.
Mientras que, en 1988, el canónigo Dr. Nicanor Corral y Bandera solicitó a la M.I. Municipalidad de esta urbe (Guayaquil) un terreno para la construcción del templo en honor del Purísimo Corazón de María, que es el templo parroquial de La Victoria, dirigido por los sacerdotes carmelitas. Recordemos también que cuando la Virgen, en Fátima, pidió la Consagración al Corazón de María, en 1917, los católicos del Ecuador ya nos habíamos consagrado hace 25 años. Y, ¡qué recompensa!, ya que 100 años después, el 25 de octubre de 1992, Juan Pablo II beatificaba solemnemente a nuestra connacional Narcisa de Jesús Martillo Morán. Y en 2017 en la Basílica del Voto Nacional, se celebró con la apertura de un septenario (2017 al 2024) en preparación para la celebración de los 150 años de la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús. En el fondo, la consagración a Jesús y a María no fue sino la marca definitiva de nuestra nacionalidad. Porque desde entonces, todo el mundo nos conoce como la Nación del Corazón de Jesús y del Corazón de María.

Fuente: es.scribd.com

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