Luz para iluminar a las naciones

Luz para iluminar
a las naciones

En la Solemnidad de la Presentación del Señor, después de haberse cumplido 40 días del nacimiento de Cristo, nuestro Salvador, sus padres, José y María, cumplidores de la ley, lo llevan al templo, junto con un par de tórtolas o pichones, tal como lo narra san Lucas en el evangelio.
En ese mismo momento Simeón, hombre justo, un hombre mayor ve en la presencia del niño Jesús el cumplimiento de todo el Antiguo Testamento, la luz de las naciones y el destino pascual de su entrega en la cruz y quien con total convicción exclama “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz”, expresión que forma parte de la liturgia de las horas, en las completas, oración que marca el fin de la jornada. Está también Ana, la sierva que “no se separa del templo ni de día ni de noche”, ambos contem-plan la maravilla celestial ante sus ojos, el Salvador.
Hace 24 años, celebrando ese día tan especial, nació la Radio de la esperanza en Guayaquil, en sus ondas 88.1FM. El Señor en su misericordia quiso regalar esta radio para el servicio de la evangelización, y a través del tiempo se ha mantenido como la radio de la fe, de la esperanza, del Santo Rosario, de la Santa Misa, de las ordenaciones sa-cerdotales y diaconales, también de las peregrinaciones, de la voz de los obispos, de los sacerdotes, de los religio-sos y de los laicos comprometidos con nuestra hermosa Iglesia Católica, instaurada por Cristo hace más de 2000 años. Él, nuestro Señor Jesucristo y su madre Santísima, María, por quien llevamos con mucho amor su nombre, nos bendicen, acompañan, y nos proveen para poder continuar este camino en subida, un camino que no ha sido fácil, muchas veces menospreciado, pero que hemos decidido tomar para continuar con aquel llamado que la Virgen nos hizo en El Cajas, “ayúdenme a salvar almas”.

El mensaje ha sido transmitido a través del tiempo, en las voces de todos los voluntarios, que ha-cen posible esta misión la de sal-var almas. Hemos podido palpar cómo el camino de muchos herma-nos se ha enderezado, por quizás haber escuchado un salmo, o una voz de aliento, o quizás de repri-menda para volver a ver la luz de Jesús. No podríamos saber cuán-tas almas han regresado a la santa Iglesia, solo es un gozo muy grande el conocerlos muchas veces, cuan-do vienen a la Capilla a dar gracias a Dios, cuántos matrimonios res-taurados, cuántos jóvenes que es-tuvieron en drogas se dieron cuenta de que eso no los lleva a nada. Se-ría imposible saberlo…
“Ser parte de esta misión, en la obra de evangelización, es renovar el compromiso con Dios, la Virgen, la Radio y los oyentes a quienes va dirigida nuestra acción. Celebrar un nuevo aniversario es eso, una exigencia que im-plica: oración, compromiso y colaboración. Estas tres palabras van de la mano, la oración que nos impulsa al diálogo y en-cuentro con Dios; el compromiso que nace de la pertenencia de vivir la vocación de bautizado y la colaboración que es la aportación para el sostenimiento de esta obra.

Nos encomendamos a la intercesión de nuestra madre, Virgen María bajo la advocación del Buen Suceso que preside nuestra Capilla Espíritu Santo, Madre por quién nos vino la luz del mundo”, en palabras de nuestro padre asesor espiritual, José Luis Vélez.
Hay mucho todavía por hacer, pero no sería posible sin la ayuda de tantas y tantas personas “hormiguitas” que colaboran con la obra, tanto con sus oraciones como en el sostenimiento de la misma. A todos ustedes, miles de gracias, quiero decirles que Dios en su infinita misericordia ayudará y bendecirá a sus familias por este granito de arena, que para nosotros representa el mantener la señal al aire, 24 horas al día por 365 días al año.

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