Nuestra Señora de Guadalupe – Fiesta 12 de diciembre
Ing. Alexandra de Marín
Conductora del programa
“Familia puertas adentro”
Fiesta 12 de diciembre
Nuestra Señora de Guadalupe
La Emperatriz de las Américas
Patrona de México y de las Islas Filipinas, se presenta a un indígena llamado Juan Diego entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531 en México en el cerro del Tepeyac y se constituye en la primera aparición reconocida oficialmente por la Iglesia.
La Emperatriz de las Américas y patrona de México y de las Islas Filipinas, se presentó a un indígena llamado Juan Diego entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, en México, en el cerro del Tepeyac y se constituye en la primera aparición reconocida oficialmente por la Iglesia.
“La Morenita del Tepeyac”, se abaja y solicita la ayuda de un laico sencillo y honesto en su fe, y le pide que vaya ante la autoridad del lugar, el Obispo Juan de Zumárraga, para que se construya un templo en ese lugar para darle culto a su Hijo Amado, nuestro Señor Jesucristo. Luego le dio como señal una viva y milagrosa imagen de ella que quedo grabada en la tilma de Juan Diego, llena del poder divino, para ser venerada y aclamada en todo el mundo.
Esta aparición como todas las de nuestra Madre tienen un mismo mensaje: La conversión de todos los hombres. Ayudarnos a fortalecer y confirmar nuestra fe tan necesitada de signos visibles. Dios sigue hablando a los hombres y Ella, nuestra Madre, tan cercana, nos sigue repitiendo: “Hagan lo que Él les diga”. También para expresarnos el amor maternal de Dios: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás acaso bajo mi protección y mi sombra?
El nombre Guadalupe, usado por todos para designar las apariciones en el Tepeyac, viene del hecho de que hay una localidad de Extremadura en España famosa por un Santuario dedicado a la Virgen.
Cuando ella se le aparece a Juan Diego, hablándole en nàhuatl, se piensa que se definió a sí misma con el nombre “coatlaxopeuh”, que significa “aquella que pisa la serpiente” y que el Obispo Zumárraga, español muy devoto de la Virgen, pudo haberlo traducido por un nombre mas familiar y menos difícil para el: Guadalupe, precisamente.
El Papa Francisco, refiriéndose a la aparición de la imagen de la Virgen en la tilma de Juan Diego, dijo: “fue un signo profético de un abrazo, el abrazo de María a todos los habitantesde las vastas tierras americanas, a los que ya estaban allí y a los que llegarían después. Este abrazo de María señaló el camino que siempre ha caracterizado a América: ser una tierra donde pueden convivir pueblos diferentes, una tierra capaz de respetar la vida humana en todas sus fases, desde el seno materno hasta la vejez, capaz de acoger a los emigrantes, así como a los pueblos y a los pobres y marginados de todas las épocas”.
¡Nos hemos puesto en “sus brazos”, Ella arreglará todo! Santa María de Guadalupe, Asiento de la Sabiduría, Esperanza nuestra, ¡ruega por nosotros!